Una colonoscopía es un examen que se utiliza para detectar cambios o anomalías en el intestino grueso (colon) y el recto. Durante una colonoscopía, se inserta un tubo largo y flexible (colonoscopio) en el recto. Una pequeña cámara de video en la punta del tubo le permite al médico ver el interior de todo el colon.

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La endoscopía digestiva alta (panendoscopía o gastroscopía) es un procedimiento de diagnóstico que consiste en explorar el esófago, estómago y duodeno, mediante un tubo flexible que lleva una pequeña cámara de video en su extremo.

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La cápsula endoscópica es un procedimiento de diagnóstico que consiste en explorar el tubo digestivo mediante la ingesta de una cápsula  (26 x 11 mm) que lleva incorporadas una minicámara que le permitirán tomar imágenes de todo el trayecto. Las imágenes que va realizando la cápsula se quedan grabadas en un receptor de video que el paciente llevará adherido a la cintura durante las 9 horas, aproximadamente, que dura la exploración.

Para que las imágenes sean claras y permitan un diagnóstico preciso, es necesario realizar una preparación previa para que el aparato digestivo esté limpio.

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